La fricción entre los jugadores era evidente, con entradas fuertes y disputas constantes por el control del juego. Los defensas de ambos equipos se mostraron sólidos y comprometidos, dificultando los avances del rival hacia el área.

En el medio campo, se vivió una partida de ajedrez, con mediocampistas luchando por imponer su estilo de juego y crear oportunidades de gol. 

Los porteros estuvieron muy activos y atentos en todo momento.

A pesar del esfuerzo de Los Santos, Boavista logró imponerse con un marcador de 2-0. La sensación en el campo era de felicidad rematando así su derrota del partido pasado, mientras que Los Santos no salen adelante y deberán superar dos derrotas seguidas, pero seguramente buscará recuperarse en los próximos encuentros.

Destacó la actuación de Fabrizzio Mingo (Promesa 205xp) de Boavista, quien con su doblete demostró ser un jugador que te clava el sábado y te la saca el domingo…fue determinante. Su habilidad y precisión en el área rival fueron clave para el triunfo de su equipo.

Boavista se prende en la tabla.