El grito de Miguel Bogarín se escuchó fuerte en Luque: dos goles y triunfo clave para un Xeneize que quiere salir del fondo y meterse en la conversación. Su medio campo trabajó con inteligencia, manejando tiempos y apoyando a un ataque que supo lastimar en los momentos justos. La defensa mostró solvencia, neutralizando cada intento de Canindejú. Por el lado de los albirrojos, faltó chispa en la ofensiva y profundidad en las bandas, algo que les costó caro para meterse en el partido. Xeneize suma cuatro puntos y va con confianza al duelo contra P4L, un choque con sabor a final anticipada en la mitad de tabla. Canindejú, con tres unidades, buscará revancha frente a Gunners. El camino hacia la Copa de Oro no da respiro, y este Xeneize mostró que aún puede rugir fuerte.